MUESTRA I

 Autoevaluación de competencias docentes en la evaluación en la evaluación de lenguas

Reflexión

                       Para esta segunda entrega del portafolio he querido seleccionar la actividad de autoevaluación propuesta en la clase de evaluación del aprendizaje. La actividad tenía como objetivo reflexionar que experiencias teníamos en cuanto al diseño de herramientas, evaluación, el proceso de evaluación como tal, la autoevaluación y la coevaluación. Esta actividad se desarrolló en dos momentos. El primer momento fue como actividad previa antes de iniciar las lecturas correspondientes de la asignatura. El segundo momento fue como tarea final; es decir, después de haber cursado la asignatura tuvimos que regresar a esta misma actividad para responder de nuevo la autoevaluación. Ahora, después de haber leído todos los módulos y volver a reflexionar en la actividad inicial (la autoevaluación) me doy cuenta de que algunas de mis respuestas han cambiado. Por ejemplo, en el ítem que declara “soy capaz de ayudar a los alumnos a evaluar dónde están con respecto a los objetivos generales del curso y marcarse objetivos asumibles a corto plazo” la primera vez había seleccionado, no tengo experiencia/ nunca lo he hecho; pero ahora he marcado “me veo capaz de hacerlo con mis conocimientos actuales.” Esto se debe a que a través de las lecturas realizadas he adquirido herramientas para implementar en clase y brindarles a los estudiantes estos espacios de reflexión. Una de las estrategias planteadas en los textos es elaborar diarios de clase que hagan referencia a qué creen los estudiantes que han aprendido bien y qué no acaban de entender o de saber hacer. Esta estrategia la pienso implementar con mis estudiantes tan pronto como terminemos la unidad didáctica que estamos aprendiendo. A lo largo de esta asignatura he aprendido también a construir preguntas de selección múltiple para pruebas de lectura. Aparentemente, es una actividad fácil, pero tiene ciencia porque hay que ser muy cuidadoso con las palabras que se usan para redactar, la puntuación y ortografía. Por último, aprendí también a redactar valoraciones a pruebas de interacción y expresión oral y escrita. Justamente esta semana llevé a cabo una prueba de escritura a mis estudiantes y me sentí mucho más confiada al momento de calificarla porque tenía los criterios más claros como por ejemplo la valoración global, riqueza y corrección lingüística. Sin dudar alguna, esta asignatura ha sido mi clase favorita en lo transcurrido del máster. Puedo decir con certeza que he aprendido lo suficiente para poner en práctica en mi diario quehacer como docente. Lo que más me ha gustado ha sido el proceso de autoevaluación hecho en las actividades propuestas porque he sido mi propia testigo de los avances que he tenido. De ahora en adelante solo que queda cumplir con mis objetivos profesionales y trabajar fuertemente para crear en mis estudiantes y en mu un proceso de autoevaluación más formal y consciente.

                      Si debo confesar que cuando vi el nombre de la clase no me motivo en absoluto el tema porque es mi punto débil en la enseñanza. Sin embargo, nada más leer el primer módulo y llevar a cabo las demás tareas, mi perspectiva cambió por completo. Por ejemplo, aprendí a elaborar pruebas de examen de respuesta cerrada; así mismo como identificar el vocabulario y/o palabras acertadas para formular las preguntas. También aprendí a asignar notas y calificaciones en pruebas y exámenes utilizando criterios de evaluación fiables y transparentes. Otro aspecto importante que aprendí en la clase de evaluación del aprendizaje es el concepto de autoevaluación y como este beneficia al estudiante. Así, por medio de la autoevaluación, el alumno puede reflexionar y tomar conciencia de su progreso y puntos débiles. Por otro lado, también le permite elaborar al estudiante estrategias de corrección de los errores cometidos, y al mismo tiempo establecer un plan de trabajo que le ayude a superar estas falencias.

                      Para no dejar estos conocimientos en el papel, he puesto en práctica la autoevaluación. En mi clase de español 2 desarrollé una Autoevaluación para que las estudiantes pudieran reflexionar sobre su aprendizaje en clase. Ellas se debían responder si o no a cada afirmación. Por ejemplo: yo puedo describir mi propio aspecto físico y mi personalidad en español. Al final del ejercicio, las estudiantes debían escribir una pequeña reflexión de qué actividades/estrategias podían implementar para superar estas falencias. Por último, realizamos una discusión acerca de esta autoevaluación y me gustó mucho el ejercicio porque las estudiantes se pudieron expresar acerca de cómo se sentían en relación con los temas evaluados y pudieron verbalizar su progreso. Sin dudar, alguna esta asignatura de evaluación del aprendizaje me ha abierto la mente y me ha dado herramientas para poner en práctica en clase con mis estudiantes. Por ejemplo, he podido reflexionar que los estudiantes también pueden ser agentes activos de la creación de las pruebas/ exámenes; es decir, que ellos pueden tener una participación en esta elaboración y proporcionar ideas de cómo hacer el examen. No necesariamente tiene que ser una prueba escrita de forma tradicional, pero también algún proyecto lúdico. Estas son ideas que me han llevado a cambiar mi manera de evaluar para brindarle a mis estudiantes diferentes herramientas donde ellas puedan demostrar lo aprendido en clase.

                      Por último, mi visión acerca de la enseñanza del español como lengua extranjera se ha ido ampliando, y aún más en la medida que sigo tomando las clases. Desafortunadamente, aunque sí he podido implementar algunas de las actividades/ ideas aprendidas en las clases, ha sido un poco difícil para mí porque en el contexto que me encuentro actualmente laborando, las estudiantes no responden positivamente. Muchas de las actividades implementadas se ven interrumpidas por la falta de motivación en las estudiantes. Y este tema de la motivación en esta escuela va mucho más allá de planear una “súper” clase con los mejores recursos y las mejores ideas porque las alumnas viven problemáticas grandes en sus hogares y en su entorno social. Aun así, no dejo de intentar e implementar lo aprendido en estas clases para seguir creciendo profesionalmente.